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Hoy en día existe una gran lucha para ser responsables con el planeta. Promover una cultura amigable con el ambiente, lo bueno es que la principal batalla la puedes ganar tú desde tu hogar. Es por eso que te compartimos 5 cosas que puedes hacer en tu vida diaria para reducir desechos.
Observa lo que compras y desechas
Debes de estar consciente a la hora de adquirir nuevos objetos. En el mercado hay muchas opciones que pueden ayudar al planeta como los empaques biodegradables. Esto impactará de manera positiva tu bolsillo y a nuestro planeta.
Antes de tirar algo a la basura pregúntate si no le puedes dar otro uso, si se lo puedes dar a alguien que lo necesita, si se puede reciclar y usa esto para futuras ocasiones.
Reusa lo que ya tienes
Mucho de lo que crees que ya es basura puede tener otro uso. Acostúmbrate a pensar en todas las posibilidades de uso del objeto antes de desecharlo o reciclarlo. Para esto, ponte creativo. Busca ideas en línea maneras de darle otra vida a todos lo que consideres desechar.
Recicla
Empieza a acostumbrarte de separar tus desechos y ubica al centro de reciclaje más cercano a ti. Reciclar es el proceso de transformación de desperdicios para que puedan ser utilizados de nuevo. Limpia y clasifica tus desechos y crea la costumbre de ir una vez por semana. Si deseas causar mayor impacto hazlo también en tu lugar de trabajo, en el edificio en dónde vives o en tu colonia. Cuéntale a tus familiares y amigos.
Composta tus desechos orgánicos
Separa la basura orgánica de la inorgánica y haz tu propio compost. Un compost es un fertilizante compuesto por sobras de desechos biodegradables. Comienza con un recipiente pequeño en casa que luego puedes colocar en tu jardín o plantas.
Compra a empresas con ética ambiental
Observa tus patrones de consumo, los supermercados, cafés y comida que consumes regularmente, en base a eso, analiza tus compras. Existen supermercados con bolsas biodegradables, cafés que cuentan con envases o pajillas reutilizable y empresas que venden alimentos en empaques biodegradables.
Todos vivimos una vida distinta que tiene sus propias necesidades y retos, aún así, vivimos en el mismo planeta. Es responsabilidad de todos aportar como podamos a reducir el impacto ambiental que causamos.